domingo, 11 de octubre de 2015

Siete Especies


Hoy queremos presentar en el blog un bonito proyecto que llevarán a cabo nuestros amigos de Siete Especies: Juanfer y Jesús.
 




Se trata de una labor educativa con rapaces nocturnas, tan desconocidas por ser tan poco observadas debido a sus constumbres noctámbulas, pero de gran interés y necesidad de conservación. Conocerlas es la mejor forma de respetarlas, por ello su misión es inculcar principalmente a los más pequeños, el conocimiento sobre las distintas especies. Cómo son, qué comen, dónde viven, cómo cazan y se reproducen, y el beneficio que reportan al ecosistema. 







Juanfer y Chica





Jesús y Benito



En sus exhibiciones, siempre de carácter didáctico, los niños podrán interactuar con las aves para que las disfruten, participando así más activamente, además de organizar talleres y alguna sorpresa para los chavales que demuestren inquietud por aprender.






No cabe dejar de lado tampoco al público adulto que también esté interesado en adquirir nuevos conocimientos sobre estas rapaces tan bellas.






Siete Especies lleva a cabo una tarea singular, pues son los únicos en España en reunir a 7 de nuestras aves rapaces nocturnas de la península ibérica. Todas las aves han sido adquiridas en centros de cría autorizados y adiestradas para ser sociables y tranquilas cuando tengan contacto directo con los asistentes a las exhibiciones educativas.





 




Oto es el más pequeño, un Autillo europeo
(Otus scops).
Es la rapaz nocturna más pequeña de nuestra península.








Momo, otro de los pequeñines de la familia, el Mochuelo común (Athene noctua).
Frecuentemente posado en postes, olivos o piedras. 



 



A Esmeraldo, el Cárabo común (Strix aluco) , le encanta cazar.
Lo demuestra lanzándose desde los árboles al suelo cuando tiene ocasión.






 El sonido tan característico que emite llena de un misterio agradable nuestras noches.

 




Esta damita blanca, Lola, es la más traviesa e inquieta, pero a la vez muy sociable. 



Las lechuzas están muy unidas a los humanos, pues utilizan nuestas construcciones para vivir. Junto a las demás nocturnas mantienen a raya a ratones, ratas y topillos, que podrían convertirse en plaga en muchos casos.







Manoli es un Mochuelo boreal (Aegolius funereus), también conocida como Lechuza de Tengmalm, de la que tenemos una pequeña población en Pirineos.



 



Chica es una hembra de Búho chico. Difícil de observar en su hábitat. Sólo si tienes los ojos acostumbrados descubrirás entre las coníferas, su posadero habitual, unos ojos anaranjados que no pierden detalle.




 
  

 ¿Y cómo no iba a estar presente su hermano mayor?
El poderoso Gran Duque. Benito, el Búho real (Bubo bubo).




 

  
Benito es un Búho Real nacido este año, perfectamente adaptado y adiestrado para relacionarse con los humanos.



 
  

Gran depredador de una potencia espléndida, además de una belleza extraordinaria.







En Siete Especies tienen claro que la biodiversidad se protege desde el conocimiento. ¡Por ello les deseamos lo mejor en esta nueva andadura que comienzan con ilusión! ¡Suerte!


Contacto:


martes, 7 de julio de 2015

Búho chico

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ASIO OTUS

No hay mucho más que decir.

O sí. Que fue una grata experiencia encontrárselos y que decidieran posar, quizá confiando en que su traje de camuflaje no los delatara. 


 

Unos cuantos pequeños fantasmillas observándote desde la semioscuridad entre las sombras que les propiciaba el follaje, inmóviles, con unos ojos naranjas como platos que no perdían detalle. 





Gracias a Jesús VG, Diego Romero y Joaquín Álvarez por orientarnos sobre dónde encontrarlos. Además del avistamiento, también fue un placer su compañía.




Esperando que estas maravillosas, preciosas y beneficiosas aves nocturnas que tenemos en España nos duren por mucho tiempo.
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martes, 23 de junio de 2015

Gaviota cazadora


Contemplar a una anciana dar de comer a las palomas en una plaza no es nada raro. Es de lo más normal. En esas estábamos, observando la decadencia de Lisboa y de la misma mujer, que acompañaba en su deterioro físico al de la ciudad. Rasgos de un glorioso pasado tristemente ya perdido en otra época.



 
Pero no es tan habitual ver a las gaviotas cazar palomas en plena calle ante la mirada de los transeúntes.

La gaviota se posó junto a las palomas aprovechando su distracción y éstas -creo- la tomaron como compañera de búsqueda de alimento. De hecho nos preguntábamos por qué no se lanzaba al pan desesperadamente como ellas, pero parece que tenía en mente ya el menú.


 

Cuál fue nuestra sorpresa al ver que casi sin darnos cuenta había atrapado a una paloma entre el pico. Ante la aparición de una segunda mujer en escena dando gritos no tuvo más remedio que soltar a su presa, que salió volando despavorida.

Entonces se organizó una veloz persecucion de gaviota tras paloma que volvió a acabar con la captura de ésta por cometer el error de posarse en el suelo, aunque cabe pensar que ya no estaría en muy buenas condiciones tras el primer susto.





Muchas veces hemos envidiado a amigos por captar escenas de caza de poderosas rapaces sobre palomas. Es cruel, pero es cuestión de supervivencia.





El sucedáneo de escena vivida tampoco estuvo mal. Allí se quedó la gaviota dándose el festín sin importarle lo más mínimo las miradas curiosas. Y es que cuando el hambre aprieta y puedes elegir menú...¿Quién quiere pan habiendo carne? 

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viernes, 19 de junio de 2015

Nemoptera Bipennis

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La Nemoptera Bipennis es un pequeño duendecillo a ras de suelo difícil de ver, pues hay que tener el ojo dispuesto. 




Y sólo en estos meses.





Pero esa formar de volar tan delicada y etérea no pasa desapercibida. 

Es muy mágico encontrarse a esta pequeña "Campanilla".

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viernes, 8 de mayo de 2015

Casa del Lobo de Belmonte. Que no te cuenten mentiras.

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La gente debe saber que el Principado asesina cruelmente a sus lobos, esta temporada se matarán medio centenar, 50 lobos en Asturias. Esos lobos de los que tanto se presume en el Centro de Belomonte morirán por dejadez, ineptitud y desidia. Por no querer preocuparse de mantener una de nuestras joyas ibéricas, porque es más fácil tirar de escopeta y ganar un puñado de votos, aún sabiendo que no arreglarán nada, pero los votos traen también dinero.

Los problemas no se solucionan jamás poniendo parches, sino que hay que atacar el origen. Y éste no es el lobo como creen los ganaderos, sino la ausencia de medidas preventivas en el manejo del ganado. Ése es, entre muchos otros, el origen de sus males en lo que se refiere al cánido, que ni siquiera afecta al 1% de toda la cabaña ganadera.  Demostrado está que las medidas preventivas funcionan (mastines, cercados adecuados...) y que si al lobo no se le pone fácil no aprovechará la oportunidad que se le está dejando.

Mientras la Administración estará dando vueltas a un "problema" originado por la desidia, que nos cuesta dinero a todos. Hartos de escuchar que sean los "ecologetas" los que mantengan al lobo, decir que si no fuera por la dejadez de algunos, el dinero recaudado por la Administración del bolsillo de cada ciudadano, incluído el de los "ecologetas", no iría a parar a las indemnizaciones que hay que entregar a estos señores que reclaman insistentemente la muerte del lobo.





El Centro de Belmonte miente, Asturias miente. Esos dos lobos no fueron "recogidos el año pasado" como reza la noticia. Bonita forma de decirlo. La gente que visita ese centro es manipulada, esos niños están creciendo en la ignorancia. Esos dos lobos fueron ARREBATADOS del medio natural para ser exhibidos y sus padres ASESINADOS por el Principado de Asturias. La imagen de Paraíso Natural de Asturias es FALSA. 

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jueves, 16 de abril de 2015

¡Volando, que es gerundio!

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Hace mucho tiempo que tenemos bastantes fotos de aves acumuladas aún sin salir a la luz. Y ell@s también se merecen su momento de gloria, así que ahí van.




Encontramos a este macho de picogordo (Coccothraustes coccothraustes) un día que fuimos a probar suerte con las águilas imperiales. Ya sólo por verlo a él mereció la pena. ¡Nuestro primer picogordo!


 

Otros que andaban por allí eran los abejarucos (Merops apiaster). Siempre agradables de ver con ese colorido espectacular.






 Las tarabillas (Saxicola torquatus) también nos dan buenos momentos. 





Una preciosa hembra de colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), plumas al viento.




Escribano montesino (Emberiza cia).


Aunque en la distancia, y en el mismo momento, encontramos a la collalba rubia y la collalba gris compartiendo posaderos. ¡También es casualidad!




Collalba rubia (Oenanthe hispanica).




Collalba gris (Oenanthe oenanthe).




Los siempre nerviosos mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita).



Mosquitero común.



 El repiqueteo del pico picapinos (Dendrocopos major) llama la atención en el bosque.




 Otros pequeñillos atentos. Los herrerillos comunes (Cyanistes caeruleus).
Siempre alegrando el entorno.




Herrerillo común. 




Carbonero garrapinos (Parus ater). Bien agarradito a su rama.




Otra alegría es econtrarse a los gorriones molineros (Passer montanus). Dicen que cada vez más escasos, como sus compañeros los comunes. 



Gorrión molinero.


 

Las perdiz roja (Alectoris rufa) también hace su aparición de vez en cuando, aunque son mucho menos confiadas que otros más pequeños. 






Desde más arriba en época de migración, encontrarse a las grullas comunes (Grus grus) es habitual. Y si no eres capaz de verlas, seguro que sí de oirlas.


Y ya que subimos un poco en altura, podemos pasar a las rapaces.




Este buitre negro (Aegypius monachus) nos sorprendió sobrevolándonos bastante bajo. Una gozada.




Pudimos compararle con el buitre leonado (Gyps fulvus) puesto que ambos decidieron volar a la par. Véase la embergadura de alas del negro. No en vano es el ave de mayor tamaño de la península.





Águilas reales (Aquila chrysaetos) nos hemos topado con unas cuantas.

 
 

 Son una hermosura.


 

Intercalo aquí la foto de un cuervo osado que acosaba al águila real de la foto superior. Cuál fue nuestra sorpresa cuando al ampliar la foto en casa el cuervo iba...¡cabeza abajo!

¿Quizá para impresionar a su contrincante?



Cuervo común (Corvus corax). Pequeño pero matón. ¡Pa chulo yo!





Y aquí otra de las reinas. El Águila imperial (Aquila adalberti). Una de las dos únicas veces que hemos tenido la suerte de verla.





Volviendo a un tamaño menor. El azor común (Accipiter gentilis).





Azores.




El gavilán común (Accipiter nisus) es otra pequeña rapaz que alegra la vista.


Los parques urbanos no son lugares a desdeñar. Se pueden descubrir bastantes aves en él. Las siguientes son sólo una pequeña muestra.





El verdecillo (Serinus serinus). Inconfundible su canto que se escucha ya en parques y ciudad aún cuando a la primavera le queda por despuntar. ¡Esos pulmones potentes e impacientes! En la foto portando una ramita.



Las omnipresentes palomas torcaces (Columba palumbus) ¿cómo no?




A pesar de no ser una gran foto ésta me gusta por la aparición del estornino negro (Sturnus unicolor). Cada cual a lo suyo. El uno cantando y la torcaz comiendo. Comparten espacio y árbol. Convivencia se llama. 


Otras ya muy habituales de parques y jardines urbanos. Las cotorras.


Cotorra argentina (Myiopsitta monachus).


 

 Cotorra de Kramer (Psittacula krameri).


Si nos acercamos al agua las sorpresas también son buenas según la época.


El cormorán grande (Phalacrocorax carbo) es uno de los más espectaculares de observar.



Focha común (Fulica atra).




Tarro Canelo (Tardona ferruginea)


En determinada época no hay que olvidar la presencia de las gaviotas en ciudades del interior peninsular, por ejemplo esta Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus).


Gaviota reidora.


Esquema tomado de la página





Esta foto de una gaviota patiamarilla joven (Larus michahellis) fue tomada en Oporto (Portugal). Las patiamarillas están tan acostumbradas al humano que apenas se incomodaban por una foto. Incluso acudían cada mañana a la terraza del hotel donde desayunábamos a ver si algo se podían llevar. Los días lluviosos la terraza se cubría, así que no tenían más remedio que quedarse pegadas al cristal mirando cómo comíamos opíparamente.



Tal cual esta cara.

Se sentía un@ un poco culpable, la verdad. Qué mal repartido está el mundo.


 Para acabar, otra ave de algún viaje reciente, concretamente Berlín.


 

La corneja cenicienta (Corvus cornix).




Quise sacar detrás la archiconocida Torre de Telecomunicaciones de Berlín. Así que le dí mil vueltas al árbol bajo la mirada de la corneja (y del resto de turistas) que me inspeccionaba. No salió gran cosa. Foto testimonial.

Cuentan que en los campos de concentración próximos los córvidos eran habituales, pues tenían alimento. Es muy cruel pensar el qué, pero así viene relatado en los libros del campo de concentración de Sachsenhausen. El caso es que por la ciudad proliferan y son bastante entretenidas de observar.


«Corvus frugilegus 2» de Rafał Komorowski - Praca własna. 
Disponible bajo la licencia GFDL vía Wikimedia Commons


Apuntar que nada más salir del aeropuerto maleta rodando me encontré con las cenicientas y con ¡las grajas! (Corvus frugilegus). No las había observado nunca. Demasiado pronto para ir con la cámara en la mano así que tristemente no hubo momento ni tiempo para sacar foto. Tomo prestada pues la de Wikipedia. Siento acabar con una foto que no es nuestra, pero quería dejar también testimonio de la observación.

¡Siempre me ha impresionado el enorme pico de las grajas!

Y esto aún no es todo. ¡Más aves aún en una próxima entrada!